Madrid Entrevista 1995
- "Avalancha" es un disco que apuesta por la
simplicidad:
Enrique: Es un disco de canciones, desnudo, no tan complejo como "El espíritu del vino". Personalmente creo que es el mejor que hemos hecho.
Enrique: Es un disco de canciones, desnudo, no tan complejo como "El espíritu del vino". Personalmente creo que es el mejor que hemos hecho.
- Sin
embargo las letras hay que escucharlas más de una vez para entenderlas... Son
bastante complejas:
Enrique: No renunciamos a elevar la media del pop español, no
queremos quedarnos estancados en las cuatro o cinco palabras que se repiten
siempre. Si Lou Reed hace letras increíbles, ¿por qué no vamos a intentar
hacerlas nosotros? Eso no es ser ambicioso, sino inconformista. Exigimos a nuestro
oyente que piense, que lea.
-
¿Habéis pasado últimamente por algún momento realmente malo?
Pedro: Sí, estuvimos a punto de dejarlo, hace aproximadamente un año
y medio... No podíamos descansar nunca, había mucha tensión, presiones de todo
el mundo, estábamos metidos en follones de drogas y bebiendo demasiado... Y,
como en una pareja, el culpable es el que más cerca tienes. Un día nos dimos
cuenta de que los culpables estaban fuera. Y nos juramos: "Si tenemos una
amistad, vamos a defenderla hasta el final". Así que decidimos seguir en
esto y a por todas... Hemos superado esa mala época todos juntos.
-
¿Alguna vez se os ha pasado por la cabeza a alguno grabar en solitario, dar
salida a otras inquietudes musicales?
Pedro: Quizás algún día necesitemos algo así, pero de momento, el
trabajo con Héroes nos exige todo lo que podemos dar.
Enrique: Si yo buscara un guitarra, un bajo y una batería para
hacer algo que me apeteciera... les escogería a ellos. Es la gente con la que
estoy agusto, los que realmente me parecen más creativos.
- Para
preparar el disco os habéis ido a vivir a la montaña, al pueblo de Benasque, en
plenos Pirineos...
Pedro: A cualquiera que pueda irse dos meses a la montaña se lo
recomiendo. A mí me cambió la vida. Dedicábamos el día a caminar, charlar,
ensayar... Sólo nosotros cinco y un cocinero.
Enrique: No había mujeres, perros, ni elementos externos
distractorios...
Pedro: A lo mejor en el futuro nos vamos a vivir a una granja todos
juntos con nuestras mujeres y niños, en plan hippy. Es algo que a veces se nos
pasa por la cabeza. Pero eso ahora son sueños...
- Una
curiosidad. Ya hay en el mercado un montón de discos piratas con vuestros
conciertos. ¿Los conocéis?
Enrique: Claro, hay doce... Yo los tengo todos. Y algunos son muy
curiosos. Uno de ellos se llama "Mónaco"... y nosotros, nunca hemos
tocado allí. El mejor es "Conquistadores". Nos gustan, mantienen el
espíritu de grupo de culto. Nosotros compramos de nuestras bandas favoritas...
- Es
que se nota que sois "fans", cuidáis mucho a los vuestros...
Enrique: El fenómeno de los fans es algo muy serio, no es un juego de
niños o niñas gritando con ataques de histeria. Nosotros, lo que pretendemos es
tener una relación que nos aporte algo a todos, a ellos y a nosotros.
- ¿Hay
algunos que no saben donde está la raya de la intimidad? ¿Alguna vez habéis
tenido miedo?
Enrique: Algún loco siempre hay... Gente que te persigue durante una
gira ciudad tras ciudad, va a todos los hoteles, sabe tu teléfono... y, hombre,
te empiezas a preocupar... pero casi más por ellos que por nosotros.
Pedro: Siempre hemos intentado que comprendan que no somos mitos ni
leyendas... Nos encanta que nos pregunten cosas, o nos piden que les enseñemos
tal acorde...
-¿Y no
os gustaría que os pasara como a Pearl Jam, que han grabado un disco junto a su
ídolo, Neil Young?
Enrique: Nos da un poco de envidia, sí... Si me llama, yo me pongo de
corista con la pandereta echando leches. Claro que, nos haría muchísima ilusión
hacerlo con Lou Reed...
Pedro: Además, creo que alucinaría con nosotros. Cuando nos conociera
seguro que ya no querría tocar con nadie más...
-
Modestillos, ¿eh? Lo que sí que seguís siendo es personajes más o menos
misteriosos. No sois de los que se apuntan a cualquier programa o coloquio con
tal de chupar cámara.
Pedro: Siempre nos hemos mantenido al margen de la vida pública.
Enrique: Cuando una persona está siempre saliendo en revistas de
cotilleos, es porque quiere. Odio las tertulias, figurar porque apareces en la
tele más que por lo que haces. No queremos salir en todos los sitios, dar
opinión sobre lo que nos importa, hacer playbacks... No nos interesa la gente a
la que no le interesa nuestra música. Eso lo tenemos claro.
-
¿Todavía os sigue molestando que os tachen de pretenciosos?
Enrique: No, porque lo somos. Siempre hemos pretendido hacer buenas
canciones, salir fuera de España, codearnos con los grandes... Eso es ser
superpretencioso. Pero si no tienes esas ambiciones, te quedas en las fiestas
de pueblo, tocando la canción del verano...
- ¿Nunca
os habéis dejado engañar por el brillo de la fama?
Enrique: El bien y el mal, en ese terreno, se distinguen fácilmente.
Sabes muy bien cuándo estas vendiendo y si te conviene o no.
- A
veces, os habéis pasado de sinceros, como en el tema de las drogas, admitiendo
que las tomabais. ¿Creéis que eso puede haber dañado vuestra imagen?
Pedro: No creo que ser sinceros y naturales nos haya perjudicado. Ni
hemos querido convencer, ni engañar a nadie.
Enrique: Pasamos a doctrinar. No es que seamos un modelo para nadie,
precisamente. Hemos probado muchas cosas, hemos cometido errores...
Simplemente, cuando alguien nos pregunta le contamos nuestra experiencia. Si
eso vale para algo, bien.
Pedro: Desde luego, hay instituciones con más poder y muchísimo más
peligrosas que los Héroes, como los que permiten el alcohol o el tabaco... y
luego hacen campañas para coartar la libertad de los fumadores.
- Una
última curiosidad. ¿Alguno habéis leído "Historias del Kronen"?
Enrique: Yo sí, me pareció muy bueno y me vi muy reflejado en él. Me
siento identificado con el personaje principal, Carlos... Nos han enseñado que
los sentimientos no valen para nada. No somos la generación del abrazo y del
beso.
- A lo
mejor tu vocación frustrada es la de ser un "asesino nato"...
Enrique: Ten cuidado, no me pongas a prueba... No, en serio, desde
que vi a Elvis en King Creole, supe que yo iba a ser cantante de rock... Es lo
que da sentido a mi vida.
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